Aladino y los flips del palo en Rawálistan sobre su mágica patineta
de Antonio J. Rodríguez
Ésta es la mierda. Corre una tarde aún medioveraniega de octubre, y a modo de diadema se sirve de unos ajustados auriculares dentro de los cuales Lauryn Hill está aullando con su afromegáfono: «Es divertido cómo el dinero cambia las situaciones», y etcétera. Junto al MACBA, Mahad-Yazdán, de 19 anyos, masca un chicle atento al escaparate de una tienda de pasteles mientras ostentosamente cuenta los billetes en la cartera. Leer más